Ha vuelto la bestia. Ha vuelto la mejor versión de Rafa Nadal. Lo confirmó en el Masters 1.000 de Madrid, un torneo que se adjudicó doblegando a Dominic Thiem en la final.
El austriaco, que ya cayó derrotado en la final del Conde de Godó, no pudo con el manacorí y cedió una vez más por dos sets. El marcador final fue de 7-6(8) y 6-4 tras dos horas y diecisiete minutos de batalla.
Favoritísimo en París
En total ya son 72 torneos, 52 ganados sobre tierra batida. El rey de la tierra ha vuelto y es el gran favorito para proclamarse campeón de Roland Garros. Además, con el triunfo de ayer asciende hasta la cuarta posición del ranking ATP y ya no ve tan lejos eso de volver a ser el número uno mundial, aunque todavía le queda un trecho.
Thiem, que solo tiene 23 años, demostró una vez más que es un jugador con mucho futuro. Llegó a dominar en determinadas fases del choque y no se vino abajo pese a lo bien que estaba Nadal, que como suele ser habitual cometió muy pocos errores y llegó a prácticamente todo.
A pensar en Roma
Ahora, tras la Caja Mágica, toca el Masters 1.000 de Roma, donde Nadal tratará de ampliar su currículum antes de tomarse un merecido descanso.