Ernests Gulbis le complicó mucho la vida a Rafa Nadal en los octavos de final del Masters 1000 de Roma. El tenista letón jugó un gran partido y puso contra las cuerdas al mejor jugador del mundo sobre tierra batida. Le vapuleó en el primer set, pero al final se impuso el talento y la veteranía de Rafa por un marcador global de 1-6, 7-5 y 6-4.
Un inicio inesperado
Lo de Gulbis fue atrevimiento y mucho acierto. Su primer set fue perfecto, devastador. Salió con muchas ganas y teniendo claro que no tenía nada que perder. Al otro lado, un Nadal al que le costó muchísimo entrar en el partido.
Reacción a tiempo
La primera manga fue un visto y no visto, pero la segunda ya fue otra historia. Nadal se puso 5-3 arriba y con su servicio para cerrarla. Sin embargo, Gulbis igualó a 5 con golpes espectaculares y Nadal tuvo que tirar de mentalidad ganadora para llevarse el set y forzar el tercero y definitivo.
La última manga también fue muy igualada. El manacorí logró romper el servicio de su rival en el sexto juego, pero luego perdió el suyo y se llegó a la recta final con un 4-4 que prometía mucha emoción.
Para desgracia de los amantes del thriller, fue en ese momento cuando Nadal demostró por qué ha llegado a ser el número uno del ranking. Ganó su servicio para ponerse por delante y después logró la rotura con la que consiguió un triunfo que sabe a gloria. Toda una exhibición de saber estar.
Su próximo rival será David Ferrer, que ha llegado a los cuartos de final sin tener que jugar, ya que Philipp Kohlschreiber se retiró antes de jugar por problemas de vértigo.