Rafa Nadal no pudo tener un mejor debut en el Masters 1000 de Madrid. Arrolló sin compasión a su amigo Juan Mónaco, a quien logró derrotar por un claro 6-1 y 6-0 tras una hora y diez minutos de juego. Podríamos decir que los aficionados que se acercaron a la Caja Mágica se quedaron con ganas de más, ya que el manacorí resolvió su primer partido en un abrir y cerrar de ojos. El argentino tuvo un día para olvidar y eso fue claramente en contra del espectáculo.
Nieminen, su próximo rival
No debería tener demasiados problemas para superar a su rival de octavos de final. Es el finlandés Jarkko Nieminen, a quien ha derrotado en los siete partidos que han disputado hasta la fecha. Viene de ganar al holandés Igor Sijsling por 6-3 y 6-2 y no tiene nada que perder, pero lo más lógico es pensar en otra cómoda victoria del número uno del mundo.