Es un placer ver a Roger Federer en Wimbledon. Da igual que no esté completando su mejor temporada, porque cuando llega allí se transforma y es capaz de hacer cosas como la que veréis a continuación.
El suizo, que superó la primera ronda tras vencer al rumano Victor Hanescu por 6-3, 6-2 y 6-0, ganó uno de los puntos conectando una volea que no suele ser muy frecuente.