Kim Clijsters logró conquistar su primer Open Australia tras derrotar en la final a la china Na Li, quien había llegado hasta el último partido del Grand Slam para sorpresa de todos derrotando en semifinales a Caroline Wozniacki.
A la tenista belga siempre se le han dado bien este tipo de superficies (el US Open lo ha ganado en tres ocasiones), aunque curiosamente nunca había ganado en las Antípodas. Pese a que empezó perdiendo el primer set por 3-6, remontó en los dos siguientes endosando un doble 6-3 a su rival, quien debutaba en una final de Grand Slam y venía de 11 victorias consecutivas.