Echando la vista atrás para recordar lo que sucedió en Wimbledon, hay que hablar del pelotazo que una juez de línea recibió en uno de los partidos. Mardy Fish sacó con mucha potencia a la «T» y la bola se le fue. La juez de línea cantó «out» e inmediatamente después recibió el impacto de la bola en su ojo derecho. Jo-Wilfried Tsonga se interesó por su estado y no hubo más remedio que sustituirla. La pobre no tuvo muchos reflejos.