Novak Djokovic sigue demostrando que es un tipo muy divertido. El tenista número uno del mundo ha decidido aceptar la invitación de los recogepelotas de la Copa Masters para convertirse por unos minutos en uno de ellos. El serbio ha repartido pelotas como si fuera uno más y también se ha ofrecido a llevarles la toalla. Todo un ejemplo de buen humor.