Novak Djokovic superó la primera ronda de Wimbledon sin demasiados problemas. No ganó por un marcador tan holgado como Roger Federer, pero en ningún momento vio peligrar su pase a la segunda ronda. Derrotó al alemán Florian Mayer por un marcador global de 6-3, 7-5 y 6-4 tras una hora y cincuenta y seis minutos de juego.
La Pista Central del All England Tennis Club comprobó que el balcánico está dispuesto a ganar este Grand Slam que ya se llevó en 2011. No se le vio sobrado, pero apretó el acelerador en los momentos decisivos y no dejó escapar la victoria.
Su próximo rival será el estadounidense Bobby Reynolds, que se deshizo de Steve Johnson en un partido que se decidió en el quinto set.