Menudo gira de tierra batida más positiva la de Pablo Cuevas. El uruguayo, que venía de conquistar el torneo de Río de Janeiro tras dejar a Rafa Nadal en la cuneta y derrotar a Guido Pella en la final, se adjudicó el torneo de Sao Paulo venciendo a Pablo Carreño en el partido decisivo.
Repleto de confianza
El español afrontaba su primera final ATP a nivel individual y estaba dispuesto a dar la sorpresa, pero Cuevas se mostró muy sólido a lo largo de todo el partido y se llevó el título por un marcador de 7-6(4) y 6-3.
Las opciones del de Gijón terminaron cuando patinó en la muerte súbita. No fue capaz de reponerse mentalmente y acabó perdiendo la segunda manga con relativa claridad. A pesar de ello, tiene motivos para sonreír y ser optimista de cara al futuro.
Por otra parte, de Cuevas podemos decir que será uno de los jugadores a tener en cuenta en la próxima edición de Roland Garros. Ha adquirido la madurez y la experiencia necesarias para triunfar en el mundo del tenis, así que le seguiremos la pista en los próximos torneos sobre arcilla, que es sin duda alguna su superficie favorita.